Windows 8 lanzará 32 modelos de tablets a menos 300 euros para competir con el nuevo iPad

Hasta el momento, el mercado de las tabletas está dominado por Apple y su nuevo iPad con más del 70% de la cuota de mercado. Después le sigue Android con el resto. Sin embargo, a finales de este año Microsoft será otro de los contrincantes pues se espera que aparezcan en el mercado hasta un total de 32 modelos con Windows 8. Lo mejor de todo sería su precio, que podría estar en torno a los 300 dólares, unos 230 euros al cambio. El nuevo iPad de Apple y el séquito de tabletas con Android pronto tendrán nuevos contrincantes. De la mano de Microsoft y los principales fabricantes como Asus, Acer, HP, Dell, Toshiba o Lenovo lanzarán al mercado hasta un total de 32 nuevas tabletas. Sin duda, un movimiento que no solo muestra que este dispositivo se convertirá en muchos casos en el sustituto del portátil, sino que el mercado de tabletas se animará aún más con el desembarco de un nuevo sistema operativo. El objetivo, acabar con la supremacía del iPad Los planes de Microsoft y sus socios son ambiciosos. El objetivo es destronar a la tableta de Apple como la dueña y señora de un mercado que va a más año tras año. En cifras, los de Redmond tendrían en mente reducir el porcentaje de ventas del nuevo iPad del 70% que ostenta actualmente a un 50% a mediados de 2013. Las bases del proyecto Las pautas a seguir para consolidar el proyecto se basarán en aspectos tan importantes como el precio final del dispositivo, la variedad de modelos y el atractivo que pueda suponer una tercera alternativa como Windows 8 entre los conocidos sistemas iOS y Android. Recordemos que esta nueva versión del sistema operativo, que para tabletas estará destinado Windows RT (runtime), tendrá una interfaz gráfica –Metro- semejante a la de la versión de Windows Phone, traerá de serie la suite ofimática de Microsoft y será compatible con las versiones para PC, al menos desde el punto de vista de la configuración. Sin embargo, el estímulo más importante será el precio de las tabletas Windows 8. Según se ha dado a conocer, de los 32 modelos que serán presentados a lo largo del último trimestre por Asus, Acer, HP, Lenovo o Dell, muchos de éstos tendrán un coste reducido que rondaría; dólar arriba; dólar abajo, los 300 dólares. (cerca de 230 euros). Aunque quedamos a la expectativa de conocer el nivel del hardware incluido, sin duda se trata de un coste realmente bajo. Si bien habrá modelos que superen esta cifra, es una buena noticia para los usuarios, que tendrán una nueva alternativa a las tabletas Android y al iPad (e incluso el rumoreado iPad Mini del que se especula tendrá un precio muy reducido.

Windows 8, muy ‘XP’

Microsoft anunció esta semana que Windows 8 llegará al mercado en tres versiones, una personal, una empresarial y otra para móviles. Regresando a un esquema de licenciamiento al estilo de XP, la empresa rectifica el camino dejando atrás la tan criticada y confusa ensalada de versiones que introdujo con Vista. Ensalada que trascendió hasta Windows 7, que mantuvo el esquema de diferenciación de productos de Vista ofreciendo seis “diferentes” versiones: Starter, Home Basic, Home Premium, Professional, Enterprise y Ultimate. La primera simplemente deplorable ya que solo permite ejecutar tres aplicaciones simultáneamente. Home Basic y Premium sumamente parecidas entre si, siendo la primera desarrollada para mercados emergentes lo que significa que es una versión “ligera”, es decir, sin efectos gráficos. Professional y Enterprise creadas para empresa, y también prácticamente iguales. Y Ultimate, que bueno, nadie sabe exactamente porque existió. Desde que Microsoft cambió con Vista su esquema de oferta de producto se hizo blanco de severas críticas de analistas, organizaciones y fabricantes de equipos. También, el entonces nuevo modelo causó gran confusión entre los consumidores, que estaban acostumbrados a dos versiones de XP, una personal y una empresarial, que hacia fácil la decisión de compra. Y más aun, esta pulverización de versiones fue problemática para el propio Microsoft, que tuvo que desarrollar esquemas de soporte para cada una de las versiones. Con Vista llego la complejidad de elegir entre una ensalada de versiones que incluso al mismo Microsoft no le quedaba clara. Situación que prevaleció con Windows 7, aunque con este último optaron por regionalizarlo, es decir, en cada país se hicieron disponibles tres o cuatro versiones, lo cual mostraba una tendencia de regreso hacia la simplificación. Ahora con la nueva versión, el abanico se reduce a tres: Windows 8, Windows 8 Pro, y Windows 8 RT. Las primeras dos versiones son prácticamente iguales, pero Windows 8 Pro además contará con las herramientas requeridas para el trabajo empresarial, como poder añadir al equipo a un dominio, cliente para acceso a escritorio remoto, cliente de Hiper-V, sistema de encriptación de archivos, y políticas grupales. En ambas versiones será posible actualizar desde Windows 7. Todas podrán actualizar a Windows 8, y solamente Professional y Ultimate podrán actualizar a Windows 8 Pro. Y bueno, con Windows 8 Microsoft aplicará las lecciones aprendidas en anteriores versiones, regresando a un modelo de licenciamiento simple y eficiente. Tendremos una versión orientada al usuario casero o individual, otra para empresas y una mas para dispositivos móviles. Así de simple, así de claro, ‘a la XP’.

Windows 8 busca rescatar a la PC

La computadora personal necesita ser salvada. Y Microsoft cree que Windows 8 es la cura mágica.
Tal vez lo sea. He estado probando una versión preliminar de Windows 8 durante la última semana, y es diferente a todo lo que he visto en un sistema operativo para PC.
La impresionante interfaz "Metro" pide a gritos que la toques e interactúes con ella. Aplicaciones de hermoso diseño, navegación ultra-simple y controles intuitivos hacen que sea difícil creer que Metro nació de la misma compañía que nos trajo Windows Vista. Windows 8 es tan fácil de usar como la iPad.

Y eso es exactamente lo que Microsoft pretende. Ante la caída de las ventas de las computadoras en medio del auge de las tablets (bueno, de las iPads ), Microsoft está creando un sistema operativo que permite a los fabricantes de hardware re-imaginar la PC para un mundo donde la pizarra es la reina. El software está programado para salir a la venta más tarde en el año.
Pero seamos claros: Bajo esa nueva apariencia que le da su nuevo diseño, Windows 8 sigue siendo en lo profundo un sistema operativo para PC. Ofrece el escritorio y la barra de tareas que nos son tan familiares (y que con los años hemos aprendido a amar u odiar) y funciona igual de bien con un teclado y un ratón que con una pantalla táctil.
Esa es la diferencia clave entre la estrategia de la iPad y el enfoque de Windows 8 de Microsoft. Apple produjo un gadget complementario, mientras que el software de Microsoft está diseñado para dispositivos de todo tipo.
La iPad es el más sencillo punto de entrada hacia lo que Apple denomina "el mundo post-PC," pero las PCs no han caído en desuso: la mayoría de las personas todavía recurren a sus computadoras personales para utilizar herramientas como Microsoft Office y realizar otras tareas más complejas de creación de contenido.
Ahí es donde Microsoft ve a un territorio inexplorado. Quiere que Windows 8 alimente cualquier dispositivo que sea esencial para los usuarios, que puede ser tan portátil e intuitivo como la iPad, pero también un equipo capaz de realizar todas las tareas complejas, para lo cual los usuarios de hoy dejan las tablets y acuden a las PCs.
Microsoft lo logra al convertir el propio escritorio en una aplicación. La PC arranca con la interfaz Metro, que sirve como "pantalla de inicio" y trasfondo principal de Windows 8.
Metro es ideal para tareas diarias como la navegación Web, el correo electrónico, el intercambio de fotos, las redes sociales y los videojuegos. Pero cuando necesitas gestionar archivos, editar un documento o hacer cualquier otra cosa que normalmente no harías en una iPad, un golpecito o un clic sobre la aplicación de escritorio abre lo que se ve y se siente como la interfaz de Windows 7.
¿Es Windows 8 una solución perfecta? No del todo, pero se acerca.
Lo que me gustó: Windows 8 cumple el objetivo de Microsoft de producir un sistema operativo "rápido y fluido." Es tan ligero, de hecho, que incluso en una laptop Dell de cinco años con un lastimoso procesador Intel Centrino, Windows 8 arrancó en 16 segundos. Por el contrario, mi iPhone 4S tarda 27 segundos para arrancar.
La tienda de aplicaciones o app store está bien diseñada, y las aplicaciones de Metro son de la misma calidad que cabe esperar de la iPad.
Hubo algunas fallas, como era de esperarse en una versión preliminar del software, pero cuando el programa se "congela" es extremadamente fácil salirte, sólo tienes que pulsar la tecla de Windows, y regresas a la pantalla de inicio.
Mi función favorita es el mecanismo de búsqueda integrado, que permite encontrar y abrir un programa o archivo fácilmente. ¡Adiós Ctrl-R!
Lo que no me gustó: Mi principal queja es una rareza del diseño: La palabra "Start" (Inicio) se muestra permanentemente en la esquina superior izquierda.
No sería tan molesto si "Start" sirviera para algo, pero ni siquiera puedas tocarla, clicarla, deslizarla o interactuar con ella de ninguna manera. Sólo se queda allí, mirándote.
Para activar las opciones del menú Inicio, tienes que pulsar la tecla de Windows. Esa es la única manera para que aparezca el reloj, el estatus Wi-Fi o la batería. Tal vez esas cosas pudieran mostrarse en la parte superior de la pantalla en lugar de la palabra "Start."
Es la única objeción que tengo... Microsoft quizás tiene algo grande en sus manos.
Conclusión: Windows 8 no va a aniquilar a la iPad. Y no intenta hacerlo. Está tratando de salvar a la PC.
Cualquier persona mayor de 25 años probablemente recuerda la forma en que Windows 95 re-imaginó lo que una PC podía hacer. Windows 8 lo hace otra vez, pero en un grado superior.
No es difícil imaginar que despierto por la mañana con una alarma, que leo un libro en el metro, que creo hojas de cálculo en el trabajo, que juego Angry Birds camino a casa, y veo Netflix en la cama - todo en el mismo dispositivo con Windows 8.